Este es un destino especial para los amantes del intelecto y los lugares exóticos. Al visitar esta ciudad podremos afirmar el día de mañana que hemos estado en último bastión del comunismo Stalinista. No se trata para nada de un destino convencional sinó de un lugar para unos pocos elegidos.
Sin lugar a dudas la comida es sumamente satisfactoria y muy buena. Siempre estará acompañado de guías que explicarán todo, sin saber realmente si están en esos puestos para su seguridad, o para tranquilidad del gobierno comunista. Como una verdadera rareza podremos observar al visitar los grandes centros comerciales, a personas a las que se les paga para comprar (esto tiene por único objeto transmitir la falsa idea de prosperidad y abundancia). Si tiene suerte puede que en su visita aprecie los increíbles Juegos de Masas, que se realizan el día 15 de Abril de cada año, durante el Festival Arirang, para celebrar el nacimiento del dictador Kim II-sung.
Es sumamente difícil obtener una visa para visitar Corea del Norte, y en caso de lograrlo se tratarán de unas vacaciones muy caras. Pero si busca exclusividad, podrá incluír el pequeño grupo de turistas que han logrado realizar la travesía en este interesante país.
